Cumplen las cuatro condiciones de un buen abono completo:
a • Aportación química adecuada a cada necesidad.
b • Materia orgánica y sustancias húmicas, que le confieren su gran facilidad de asimilación, que permiten reducir las dosis de unidades nutritivas químicas.
c • Elementos secundarios y microelementos.
d • Equilibrio entre las tres aportaciones anteriores y proceso de granulación que permite incorporarlas a cada gránulo (complejo), lo que aumenta su asimilación.
Granulado esférico, de 2 a 5 mm.
En sacos de 50 kg en palets de 2.000 kg y a granel.
Se incorpora como abono de fondo, con cualquier tipo de abonadora, a dosis variables según cultivo, suelo y necesidades específicas. A título orientativo, se pueden recomendar aplicaciones del orden de :
Frutales: De 1.000 a 1.500 Kilos por hectárea.
Patata y hortalizas: De 800 a 1.300 Kilos por hectárea.
Remolacha: De 600 a 800 Kilos por hectárea.
Viña: De 300 a 500 gramos por cepa.
Gran variedad de fórmulas, que constantemente se modifica y amplía. Algunas de las actuales son las del cuadro.
MO: Kilos material orgánico por 100 kilos producto.
EHT: Extracto húmico total, equivalente a sustancias húmicas.
% p/p | % p/v | Riquezas garantizadas |
8 8,7 32 |
|
Nitrógeno Orgánico (N) Carbono orgánico (C) Materiales orgánicos (MO) |
La materia orgánica es LIGNITO ESPECIAL HÚMICO, que le confiere las propiedades siguientes:
• Materia orgánica totalmente estable. Sin ninguna reacción, fermentación o descomposición incontrolada. El producto no se altera con el tiempo.
• Ausencia de metales pesados.
• Efecto catalizador (pequeñas cantidades, grandes efectos).
• Ausencia de olores molestos.
• Fácil manejo. Se expande con cualquier tipo de abonadora, puede mezclarse con otros abonos, etc.
• El producto es ecológico en su parte orgánica. Incorpora materias naturales al suelo, no deja subproductos, etc.